Rubén Fausto Murillo, nuestro video-columnista, en esta primer columna del año invita a revisar a la música como negocio. La comercialización de la música no es una novedad, ya desde los tiempos de los grandes maestros la música era un negocio. Hoy el mercado está focalizado en los grades formatos con información musical que la gente adquiere sin reparar en que no están comprando música, si no el derecho a decidir los momentos de la escucha de esa información musical.
Después de charlar sobre cómo nació la escritura musical en occidente, reflexionemos sobre los dos grandes afluentes de nuestra principal raíz musical : el canto gregoriano.
Nuestro columnista Fausto Murillo ahora reflexiona sobre el nacimiento de la partitura. El acto de escribir la música y el nacimiento de los compositores. Una evolución de más de mil años.
Esta ocasión Rubén Fausto Murillo habla de la importancia para las ciudades en tener una orquesta sinfónica. También analiza a la Orquesta Filarmónica de Querétaro, sobre ella opina que «no es un gasto, es una inversión».