Es casi imposible para mi escuchar el Danzón num 2 de Arturo Márquez  y no terminar con lágrimas en los ojos.  Suena absurdo, emocionarse con un danzón, una danza llegada a México desde Cuba, pero que en mi terruño la hicimos muy nuestra. Pese a que como dije, el danzón no es mexicano de nacimiento; los mexicanos crecimos escuchando entre otras muchas cosas, danzones. Quien más o quien menos tiene un padre, como un servidor, o un pariente que bailó o baila muy bien el danzón.

En mi ciudad natal, Querétaro,  todos los domingos por la tarde, la banda municipal toca danzones, en el kiosco de un parque céntrico de la ciudad . Que gusto da ver a señores perfectamente vestidos de traje y con una elegancia impoluta llevar de la mano a su pareja para bailar durante toda la tarde.

Arturo Márquez compuso esta obra en 1994 por encargo de la filarmónica de UNAM. La escribió entre  enero y febrero de ese año, coincidiendo con el levantamiento zapatista en Chiapas. El maestro Márquez ha repetido varias veces que el ánimo de una nueva justicia para los pueblos indígenas marcó la composición del Danzón num 2.

Es quizás eso, la esperanza de un país más justo y nuevo lo que  muchos percibimos en la pieza y sea eso lo que inevitablemente me conmueva cada vez que la escucho.

La obra está estupendamente escrita, es producto  de una formación y un oficio muy decantados. Con una orquestación espléndida y una construcción balaceada y sólida; además nos revela a un músico que como su biografía confirma, conoce muy hondamente la música popular desde su más tierna infancia.


Cito al maestro “Pasé mis primeros 11 años en Álamos, bello pueblo lleno de calles empedradas, casonas coloniales, portales, fariseos pascolas y fantasmas. Mis primeras lecciones de música fueron escuchando las músicas tradicionales, valses, polkas, chotises, del cuarteto que formaban mi padre en el violín, mi abuelo Othón en la guitarra y pitos, el Chorebe en la flauta y Rosas en el contrabajo. También recuerdo vivamente el piano de la Beba detrás de un balcón y de las bandas sinaloenses en las fiestas de fin de año.”

Es justamente ese apego a lo popular  tan de primera hora lo que nos logra conmover a muchos. Márquez cuando escribe lo hace desde una sinceridad absoluta y es así que  cuando uno escucha ya no solo este Danzón si no otras obras del mismo autor, la savia, el sabor del sufrido pueblo mexicano está muy presente.

Danzón num 2 ha sido grabada ya muchas veces por grandes orquestas  y es conocida en todo el planeta. Pese a ser el caballito de batalla de muchas orquestas mexicanas mantiene esa frescura y esa espontaneidad que hace que uno se emocione al escucharla.
https://youtu.be/GAyKwOaP2vI
La versión que les presento me ha parecido modélica. Al frente de la Sinfónica de Galicia el director venezolano Christian Vásquez. Disfruten de ella.